Jorge Luis Borges.
Una Antología de sus textos.
Emir Rodríguez Monegal
Esta es quizá una de las mejores antologías de la obra de Jorge Luis Borges, prolífico escritor y riguroso, erudito creador. La obra de compilación estuvo a cargo de Emir Rodríguez Monegal y tiene como principal nota que su trabajo abarca casi toda la producción de Borges a lo largo de su vida. Para el lector asiduo, hay sorpresas como textos prácticamente desconocidos (muchos provienen de publicaciones periódicas o diarios, aún hoy de muy difícil acceso) y por supuesto muchas omisiones que saltan a la vista, pero fácilmente subsanables en la biblioteca personal o en la librería más cercana.
Esta obra está compuesta por cuatro partes, la primera se denomina “El escritor” y se integra por dos secciones. ‘La palabra del joven poeta’ que recoge obras de la juventud de Borges cuando radicaba en Ginebra en 1917 y que recibe por una parte la influencia definitiva de Whitman, Apollinaire, Schopenhauer y Nietzsche. Además, en paralelo el conocimiento de autores contemporáneos como Gómez de la Serna o Cansinos Assens se van sentando las bases de quien sería una de las cabezas en la literatura argentina. En ‘Redescubrimiento de la ficción’ se presentan artículos, ensayos y poemas que constituyen un mundo diría onírico, lleno de caos en apariencia, pero de estructura y complejidad que pueden ser a veces difíciles de abordar. Particularmente me gustaron ‘Vindicación de la Cábala’, ‘El espejo de tinta’ y ‘Yo, judío’, ‘Avatares de la tortuga’ y ‘La biblioteca total’.
Segunda parte, “El dictador”
Borges perdió paulatinamente la visión, primero del ojo derecho y luego la del izquierdo, a pesar de haber sido sometido a varias operaciones. Imaginemos el trance atroz por que debió transcurrir un hombre acostumbrado a la lectura y la escritura minuciosa. Inicialmente componía sus versos de memoria y luego los dictaba. Quien se encargó de ser la amanuense inicial fue su madre, pero con el tiempo varios familiares y amigos fueron colaborando y tomando nota de todo lo que dictaba el genio. A quienes no leían en los idiomas que dominaba, tenía la paciencia de enseñarles y revisar de memoria la ortografía, la puntuación o los giros idiomáticos.
Con el tiempo se gestó una suerte de movimiento en torno a Borges con las personas que se encargaban de las diferentes tareas acompañándolo en su producción literaria, sea como traductores, lectores, secretarios que llevaban el registro de lo elaborado, correctores, etc. Gracias a esta labor de muchos, es que Borges pudo seguir escribiendo poemas, cuentos, ensayos. Prácticamente los colaboradores se volvieron su canal de entrada con el mundo de las letras, mientras su mente prodigiosa construía las elaboraciones creativas. Entrañables sin duda son ‘El Golem’, ‘Ajedrez’, ‘Borges y yo’ y ‘Los espejos’.
Tercera parte “Breve retorno al realismo”
A muchos nos causa fascinación el universo fantástico de Borges a través de sus creaciones fantásticas, y en esta parte de la antología que abarca sus años de vejez disfrutamos de nueva cuenta de sus narraciones realistas. Su regreso a esta corriente nos lo presenta como un gran narrador, a través de muchos textos en verso y en prosa. A esta etapa corresponde también su autobiografía que fue publicada por indicaciones suyas únicamente en inglés. Aparecen varios cuentos de ‘El libro de arena’ y diversos poemas y ensayos que fueron dictados por el maestro.
En lo personal me gustan los poemas ‘El ciego”, ‘Cosas’ e ‘Historia de la noche’, así como la narración ‘El otro’.
Cuarta parte “Cronología, bibliografía y notas”
Esta última parte es la más técnica e incluye una línea de tiempo de toda su vida, entremezclando su vida personal con su prolija actividad literaria. Viene toda la bibliografía que se integró para la obra y al final las notas detalladas, citas y comentarios del mismo Rodríguez Monegal sobre todo el cuerpo literario que se integró en la antología.
Para el amante de la literatura y en su caso amante de la obra de Borges, este es un texto imprescindible.
@jcgutie
