domingo, 25 de agosto de 2019

El libro de la semana: Amor y matemáticas

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Amor y matemáticas
De Edward Frenkel

Este texto del Prof. Edward Frenkel está dedicado a mostrarnos la belleza de las matemáticas desde el punto de vista de quien ha colaborado a lo largo de su vida al desarrollo de este bello campo del conocimiento, así como a acercarnos al mismo desde un enfoque alternativo lleno de evocaciones y vinculación con diversos campos de la actividad humana. El Dr. Frenkel logra una obra amena, fácil de leer, intercalada con múltiples elementos autobiográficos y a la vez inundada de erudición, así como múltiples citas y referencias al final del texto para quienes deseen profundizar en los conceptos que aborda desde una matemática viva y vivencial.

Así como es imposible aquilatar una pintura, de la danza o de cualquier obra de arte solamente con incompletos elementos teóricos, aprender a pintar o a bailar cualquier género abre una comprensión inusitada que nos acerca a la comprensión interiorizada, y lo mismo sucede con las matemáticas. El autor es profesor en la Universidad de Berkeley en California y le correspondió afrontar una vida complicada en su Rusia original al ser rechazado en importantes universidades debido a su origen judío. Se doctoró en Harvard luego de un año de estudio y posteriormente fue profesor en la misma universidad, así que su experiencia es valiosa para quienes deseemos comprender las matemáticas a través de un proceso personal, no académico (su obra está redactada en todo sencillo y si bien riguroso, pleno de ejemplos y citas para comprender paso a paso los conceptos que explica) y sobre todo, ausente de la presión que muchos experimentamos en nuestros años de formación.

A partir de elementos que todos hemos utilizado o escuchado alguna vez como el concepto de simetría, de los números o de las propiedades del círculo, el Profesor Frenkel va desenvolviendo una historia de sueños, fracasos y logros personales de la mano de importantes matemáticos y conceptos con los cuales están conectados diversos campos del conocimiento, pero además con los cuales estamos vinculados todos en estos días, de alguna manera. Llama la atención cómo teoremas en apariencia especializados o particulares del campo, se emplearon para comprender la naturaleza de las partículas subatómicas y las relaciones que guardan entre ellas. Igualmente interesantes son las ideas que relacionan las propiedades de los números primos con las llave de seguridad y las técnicas criptográficas que protegen nuestra información y muchas transacciones que hacemos en línea a través de compras o bancos en el mundo hiperconectado de nuestros días.
Sorprende además que haya el estudio equiparable a la Teoría del Campo Unificado de la Física, pero en las matemáticas, lo que se conoce como el programa de Lanlands, en el cual los diversos campos del conocimiento matemático como la geometría, las teorías de los números, el álgebra… parecieran ser partes de un “todo” y en el cual sus conceptos pueden ser intercambiables o ‘traducibles’ por los del otro. De esta forma, la matemática sería UNA, aunque para su comprensión se ha dividido en los temas usuales que hemos aprendido toda la vida.

El capítulo 18, «Buscando la fórmula del amor» es el atractivo secreto que atrae a los lectores y relata cómo el autor fue co-partícipe en la elaboración de un guion de cine para un cortometraje dedicado establecer un paralelismo entre los cuerpos matemáticos que dadas ciertas condiciones iniciales en su aproximación permiten establecer en dónde se encontrará cada uno posteriormente, pero traducido a personajes que intercambian sus ideas e historias, en una trama donde la fórmula del amor es tatuada en el cuerpo de la mujer que ama su descubridor. Se emplearon varios recursos en la obra, tanto visuales, musicales como auditivos. En palabras del profesor Frenkel deseaba «representar la pasión que hay en la investigación matemática» y creo que su texto logra transmitir esa curiosidad y afán en quienes lo leemos.

Es una obra que exige un poco más de lo habitual y que presupone de nuestra parte un compromiso más allá de ‘pasarla bien’ con un libro, se enfoca en crearnos un cambio de paradigmas, un interés y el satisfacer la curiosidad por adentrarnos en uno de los ámbitos más bellos y singulares del conocimiento humano: el de las matemáticas. Quizá esta comprensío sea equiparable -solamente- a la dimensión inagotable del amor.

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