16
"Bartleby y compañía"
Enrique Vila-Matas
Hace 30 años Mauricio Brehm nos platicó en la clase de Legua y Literatura la anécdota de Juan Rulfo, quien guardó un espantoso silencio después de escribir su Pédro Páramo y El llano en llamas: cuando la gente le preguntaba -casi le reclamaba- que ya no escribiera nada, él respondía diciendo que “… la gente que me contaba esas historias, de murió”. Me parecía inconcebible que alguien con una capacidad portentosa para manejar el lenguaje dejara de escribir simplemente por nada.
Precisamente éste texto de Vila-Matas (Barcelona, 1948) aborda a manera de un diario o cuaderno de notas la búsqueda de diferentes “Bartlebys” en la literatura, personajes que escribieron algo y luego guardaron silencio o peor: dejaron todo en meros proyectos para escribir sin haber bajado al papel las ideas creativas que tenían.
Enrique Vila-Matas es uno de los autores contemporáneos más importantes. Junto con sus grandes dotes de narrador ágil están la extensa erudición e intuición para emplear los términos más adecuados que traslucen dejos poéticos, documentalistas, anecdóticos y justos para dotar a sus textos del sesgo emocional por el que el hipotético narrador de la obra pasa a lo largo de los días en su búsqueda exhaustiva por estos personajes.
El título lo inspiró un cuento de Herman Melville (lo recuerdas por su famoso Moby-Dick), donde aparece el personaje Bartleby, quien cada vez que recibía un encargo contestaba con la frase: “preferiría no hacerlo”.
El libro que te comento esta semana es engañoso, parece breve y ‘fácil de leer’ pero las extensas referencias a autores-Bartlebys y su obra, así como la estructura secuencial que entremezcla citas espectaculares de diversos escritores a lo largo de la historia, nos obligan por igual a revisar nuestros referentes literarios -y apuntar urgentemente obras o hechos a consultar-, como nos acerca al aterrador borde de las letras en donde la postura del Vila-Matas es que el desarrollo creativo proviene precisamente de la negación establecida desde la lucidez, como vía para la creación por venir.
La edición que leí es la que mereció el premio de la FIL 2015, es una obra que no debes perderte.
@jcgutie
viernes, 22 de febrero de 2019
jueves, 21 de febrero de 2019
El libro de la semana: Aprender a pensar leyendo bien
15
"Aprender a pensar leyendo bien"
Yolanda Argudín y María Luna. (UIA, PyV, 1995)
Paradójicamente, mucho leemos porque ‘podemos’ hacerlo, pero no todos ‘sabemos’ leer. En otros mensajes me he referido a las habilidades para lectura veloz, y ahora en el libro comento más bien nos enfocaremos en la profundidad de la lectura. Es una obra que brinda elementos para volvernos lectores más activos y profundos, en lugar permanecer en la mera superficialidad interpretativa de los signos.
Está concebido como un cuaderno de trabajo, con ejercicios y resúmenes para lectores universitarios que permiten el avance de las habilidades interpretativas de lo leído conforme se leen ejemplos y se resuelven diversas actividades. Ya que está dedicado para aquellos que necesitan perfeccionar sus habilidades lectoras y el juicio crítico ante un texto, yo creo que nos conviene leerlo a todos los que amamos y estamos inmersos en el disfrute del mundo de las letras.
La obra está dividida en cinco partes, de acuerdo con la complejidad creciente y esfuerzo en varias etapas del mejoramiento de las competencias del lector: la lectura Selectiva para elegir qué textos abordar y hacer revisiones o selecciones previas de qué leer, la lectura Crítica donde se intenta desentrañar la obra, analizarla internamente en su consistencia y hasta las intenciones de los autores, el Vocabulario, la Lectura de Compresión que es el núcleo del libro con muchos ejercicios y muestras de diferentes lecturas para ejercitar, y finalmente la Interpretación. Esta última no se aborda en detalle, sino que se brindan las pistas para avanzar posteriormente hacia un campo que requiere el conocimiento de múltiples fuentes de contexto y referencia por parte de lectores más avezados.
Desconozco si se han elaborado otras ediciones del libro, pero bien podría mejorarse en cuanto a formatos para ejercicios, tablas donde el lector tiene que ir anotando y poniendo en práctica sus conocimientos, así como en los cuadros sinópticos. Parece que hubiera sido armado en algún procesador de texto con las herramientas más básica, pero si se produce de nuevo con otro software y se le añadieran hojas desprendibles o mejor, un sitio web de apoyo donde se pudieran descargar más ejemplos, formatos y tablas, estaría genial.
En esta época de ‘likes’, ‘texting’, inmediatez, clic y ‘copia / pega’ las habilidades lectura están siendo relegadas y arriesgadas peligrosamente para las nuevas generaciones. Nos estamos haciendo más superficiales al grado tal de que ya no solamente no se comprende lo que se lee, algunos jóvenes que he visto tienen problemas para interpretar los signos o leer con cierta cadencia al menos en la parte mecánica del hecho.
Esta obra y cualquier apoyo inclusive computacional que favorezca la lectura, la lectura crítica e interpretativa es sin duda, bienvenido y muy recomendable.
@jcgutie
"Aprender a pensar leyendo bien"
Yolanda Argudín y María Luna. (UIA, PyV, 1995)
Paradójicamente, mucho leemos porque ‘podemos’ hacerlo, pero no todos ‘sabemos’ leer. En otros mensajes me he referido a las habilidades para lectura veloz, y ahora en el libro comento más bien nos enfocaremos en la profundidad de la lectura. Es una obra que brinda elementos para volvernos lectores más activos y profundos, en lugar permanecer en la mera superficialidad interpretativa de los signos.
Está concebido como un cuaderno de trabajo, con ejercicios y resúmenes para lectores universitarios que permiten el avance de las habilidades interpretativas de lo leído conforme se leen ejemplos y se resuelven diversas actividades. Ya que está dedicado para aquellos que necesitan perfeccionar sus habilidades lectoras y el juicio crítico ante un texto, yo creo que nos conviene leerlo a todos los que amamos y estamos inmersos en el disfrute del mundo de las letras.
La obra está dividida en cinco partes, de acuerdo con la complejidad creciente y esfuerzo en varias etapas del mejoramiento de las competencias del lector: la lectura Selectiva para elegir qué textos abordar y hacer revisiones o selecciones previas de qué leer, la lectura Crítica donde se intenta desentrañar la obra, analizarla internamente en su consistencia y hasta las intenciones de los autores, el Vocabulario, la Lectura de Compresión que es el núcleo del libro con muchos ejercicios y muestras de diferentes lecturas para ejercitar, y finalmente la Interpretación. Esta última no se aborda en detalle, sino que se brindan las pistas para avanzar posteriormente hacia un campo que requiere el conocimiento de múltiples fuentes de contexto y referencia por parte de lectores más avezados.
Desconozco si se han elaborado otras ediciones del libro, pero bien podría mejorarse en cuanto a formatos para ejercicios, tablas donde el lector tiene que ir anotando y poniendo en práctica sus conocimientos, así como en los cuadros sinópticos. Parece que hubiera sido armado en algún procesador de texto con las herramientas más básica, pero si se produce de nuevo con otro software y se le añadieran hojas desprendibles o mejor, un sitio web de apoyo donde se pudieran descargar más ejemplos, formatos y tablas, estaría genial.
En esta época de ‘likes’, ‘texting’, inmediatez, clic y ‘copia / pega’ las habilidades lectura están siendo relegadas y arriesgadas peligrosamente para las nuevas generaciones. Nos estamos haciendo más superficiales al grado tal de que ya no solamente no se comprende lo que se lee, algunos jóvenes que he visto tienen problemas para interpretar los signos o leer con cierta cadencia al menos en la parte mecánica del hecho.
Esta obra y cualquier apoyo inclusive computacional que favorezca la lectura, la lectura crítica e interpretativa es sin duda, bienvenido y muy recomendable.
@jcgutie
miércoles, 20 de febrero de 2019
El libro de la semana: Ensayo sobre la lucidez
14
“Ensayo sobre la lucidez”
José Saramago (1922-2010)
Es una obra que a pesar de haber sido publicada en 2009 sigue siendo un aliciente para la reflexión sobre nuestra situación política, casi en cualquier parte del mundo, y lamentablemente más en países como el nuestro donde muchas de las prácticas que se describen en la ficción del maestro se llevan a cabo todos los días.
Esta novela plantea una historia en la cual los habitantes de una ciudad hipotética deciden votar en blanco en las elecciones. Cuando el gobierno vuelve a convocar otros comicios donde no sólo se repite el fenómeno sino que aumenta el porcentaje de votos en blanco que los ciudadanos emiten sin haberse puesto de acuerdo. Ante la negativa de la ciudadanía a votar por los partidos de siempre, el gobierno emprende una serie de investigaciones encubiertas, y muchas acciones de control y presión que caen en la ilegalidad.
Ante los esfuerzos infructuosos por encontrar a los supuestos culpables de un movimiento que plantea separar del poder a los partidos de siempre, la ciudad queda sitiada y abandonada a su suerte sin funcionarios públicos, con los servicios mínimos como herramienta de presión. Sin embargo esto no hace más que fortalecer la cohesión e impulsar actitudes solidarias y de apoyo, sobre todo cuando el pueblo queda sujeto a su albedrío.
Luego de unos meses el gobierno intenta relacionar la ‘ceguera’ de un voto en blanco con la ceguera temporal que sufrieron los habitantes de la ciudad cuatro años antes (esto nos remite a otra obra de Saramago llamada Ensayo sobre la ceguera, que ha sido llevada al cine inclusive). Envían a un comisario para investigar a la única mujer que en aquél entonces no fue afectada por la ceguera temporal y a quien finalmente se atribuye la culpa del voto en blanco.
Es una obra que en momento generó ámpula, sobre todo en los políticos y personajes en el poder quienes en todos los países y ciudades muchas veces cometen prácticas similares o hasta peores. Hechos recientes en nuestro país y hasta en la ciudad así lo demuestran, así que Saramago no ‘inventó el hilo negro’ sino que volvió explícitos los mecanismos de poder y la fuerza que puede tener un pueblo con esperanza de una transformación efectiva.
Cuando uno lee la novela, no hay manera de evitar preguntarse si el autor se inspiró en nuestra realidad, y de pensar si nuevas alternativas democráticas serán soluciones viables para nosotros en el largo plazo, ya que el juego de los partidos de siempre termina de la misma forma una y otra vez.
Recomiendo mucho leer este texto para disfrutar además de la maestría narrativa de Saramago, así como de su estupendo estilo que en muchos casos roza lo poético aún en situaciones de violencia y desesperanza.
@jcgutie
“Ensayo sobre la lucidez”
José Saramago (1922-2010)
Es una obra que a pesar de haber sido publicada en 2009 sigue siendo un aliciente para la reflexión sobre nuestra situación política, casi en cualquier parte del mundo, y lamentablemente más en países como el nuestro donde muchas de las prácticas que se describen en la ficción del maestro se llevan a cabo todos los días.
Esta novela plantea una historia en la cual los habitantes de una ciudad hipotética deciden votar en blanco en las elecciones. Cuando el gobierno vuelve a convocar otros comicios donde no sólo se repite el fenómeno sino que aumenta el porcentaje de votos en blanco que los ciudadanos emiten sin haberse puesto de acuerdo. Ante la negativa de la ciudadanía a votar por los partidos de siempre, el gobierno emprende una serie de investigaciones encubiertas, y muchas acciones de control y presión que caen en la ilegalidad.
Ante los esfuerzos infructuosos por encontrar a los supuestos culpables de un movimiento que plantea separar del poder a los partidos de siempre, la ciudad queda sitiada y abandonada a su suerte sin funcionarios públicos, con los servicios mínimos como herramienta de presión. Sin embargo esto no hace más que fortalecer la cohesión e impulsar actitudes solidarias y de apoyo, sobre todo cuando el pueblo queda sujeto a su albedrío.
Luego de unos meses el gobierno intenta relacionar la ‘ceguera’ de un voto en blanco con la ceguera temporal que sufrieron los habitantes de la ciudad cuatro años antes (esto nos remite a otra obra de Saramago llamada Ensayo sobre la ceguera, que ha sido llevada al cine inclusive). Envían a un comisario para investigar a la única mujer que en aquél entonces no fue afectada por la ceguera temporal y a quien finalmente se atribuye la culpa del voto en blanco.
Es una obra que en momento generó ámpula, sobre todo en los políticos y personajes en el poder quienes en todos los países y ciudades muchas veces cometen prácticas similares o hasta peores. Hechos recientes en nuestro país y hasta en la ciudad así lo demuestran, así que Saramago no ‘inventó el hilo negro’ sino que volvió explícitos los mecanismos de poder y la fuerza que puede tener un pueblo con esperanza de una transformación efectiva.
Cuando uno lee la novela, no hay manera de evitar preguntarse si el autor se inspiró en nuestra realidad, y de pensar si nuevas alternativas democráticas serán soluciones viables para nosotros en el largo plazo, ya que el juego de los partidos de siempre termina de la misma forma una y otra vez.
Recomiendo mucho leer este texto para disfrutar además de la maestría narrativa de Saramago, así como de su estupendo estilo que en muchos casos roza lo poético aún en situaciones de violencia y desesperanza.
@jcgutie
martes, 19 de febrero de 2019
El libro de la semana: La invención de Morel
12
“La invención de Morel”
Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, 1914)
'Perfecta' fue el calificativo que le atribuyó el mismo Jorge Luis Borges a esta novela del autor argentino Adolfo Bioy Casares, opinión a la que posteriormente se sumarían Octavio Paz com muchos otros autores, y expertos literatos. El autor está considerado como uno de los más importantes de su país y de la literatura en nuestro idioma. Recibió entre muchos reconocimientos el premio internacional Alfonso Reyes y el Miguel de Cervantes en el mismo año (1990).
La trama relata la vida de un fugitivo en una isla con edificaciones y sitios que parecen estar deshabitados, donde en los cuales empiezan a aparecer otras personas que aparentan vivir recursivamente las situaciones pasadas. Escrita a la manera de un diario o de unas notas para no perder la cordura, esta historia nos va atrapando paulatinamente, hasta el punto tal de leer casi con fruición las últimas páginas, conforme se desvelan los misterios.
El mismo fugitivo es el narrador de la novela, quien relata en primera persona sus encuentros sorprendentes con estas personas (aparentemente amigos que habían ido a pasar una semana de recreo a la isla propiedad de Morel, quien los invita y participa del convite) así como los hechos, diálogos y situaciones que comienzan a repetirse de manera misteriosa, con tiempos y estaciones desfasados. Por ejemplo: un baile y fiesta al aire libre en medio de una tormenta aterradora, o nadar en una pileta infestada de suciedad y peces muertos.
El narrador se enamora de Faustine, quizá uno de los personajes más misteriosos de la obra de quien difícilmente puede comprenderse ya no su origen, sino su nacionalidad o dónde reside. Durante muchas tardes va a espiarla cuando ella se sienta a ver las puestas de sol y ahí también conoce a Morel, sobre el cual teje la duda si también ama a Faustine.
Si bien al principio trata de ocultarse -a veces sin lograrlo, aparentemente-, el fugitivo confronta la realidad de parecer o ser un fantasma para los inquilinos de la isla, que lo ignoran deliberadamente cuando se presenta frente a ellos o fingen no verlo por. Al mismo tiempo, se acerca cada vez más a ellos y permanece en su cercanía. Con el paso de los días hace deducciones sobre qué ocurrió realmente en la isla y por qué hay restos de animales o de árboles y plantas que parecen haber muerto solamente en ciertas zonas.
En una de las reuniones Morel explica a los otros que construyó una especie de cámaras y diversas máquinas capaces de captar, grabar y proyectar la realidad, para luego reproducirla como una película. De hecho confiesa que los ha estado grabando a todos sin su permiso, incluyéndose él mismo.
Sin embargo y atrozmente, tomar la imagen (o la realidad) con sus máquinas causa que los seres vivos grabados mueran al poco tiempo. ¿Se les arranca el alma o la luz de vida paulatinamente? No se explica.
Lo que ha sucedido es que la fuerza de las mareas se usó gracias a los inventos de Morel para generar energía y activar indefinidamente los sistemas de proyección. Hemos estado contemplando algo así como una película 4D que vuelve a empezar permanentemente y que aparenta ser la realidad misma.
Enamorado de Faustine, el fugitivo ensaya durante días para intervenir en lo grabado como si fuera una obra de teatro, y dar la impresión de que entre ellos hay una relación más cercana (quizá de amor) a través de diálogos y frases pensados para coincidir con lo ya registrado… Por último, activa la grabación para intervenir él mismo, dejando constancia de su cercanía con la amada.
El final es espléndido, rotundamente digno de esta obra maestra.
En sus notas el relator deja un mensaje para quien pudiera encontrar las máquinas, e inventar una nueva, capaz de reunir las presencias disgregadas entre todos los discos: “Búsquenos a Faustine y a mí, hágame entrar en el cielo de la conciencia de Faustine. Será un acto piadoso”.
@jcgutie
“La invención de Morel”
Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, 1914)
'Perfecta' fue el calificativo que le atribuyó el mismo Jorge Luis Borges a esta novela del autor argentino Adolfo Bioy Casares, opinión a la que posteriormente se sumarían Octavio Paz com muchos otros autores, y expertos literatos. El autor está considerado como uno de los más importantes de su país y de la literatura en nuestro idioma. Recibió entre muchos reconocimientos el premio internacional Alfonso Reyes y el Miguel de Cervantes en el mismo año (1990).
La trama relata la vida de un fugitivo en una isla con edificaciones y sitios que parecen estar deshabitados, donde en los cuales empiezan a aparecer otras personas que aparentan vivir recursivamente las situaciones pasadas. Escrita a la manera de un diario o de unas notas para no perder la cordura, esta historia nos va atrapando paulatinamente, hasta el punto tal de leer casi con fruición las últimas páginas, conforme se desvelan los misterios.
El mismo fugitivo es el narrador de la novela, quien relata en primera persona sus encuentros sorprendentes con estas personas (aparentemente amigos que habían ido a pasar una semana de recreo a la isla propiedad de Morel, quien los invita y participa del convite) así como los hechos, diálogos y situaciones que comienzan a repetirse de manera misteriosa, con tiempos y estaciones desfasados. Por ejemplo: un baile y fiesta al aire libre en medio de una tormenta aterradora, o nadar en una pileta infestada de suciedad y peces muertos.
El narrador se enamora de Faustine, quizá uno de los personajes más misteriosos de la obra de quien difícilmente puede comprenderse ya no su origen, sino su nacionalidad o dónde reside. Durante muchas tardes va a espiarla cuando ella se sienta a ver las puestas de sol y ahí también conoce a Morel, sobre el cual teje la duda si también ama a Faustine.
Si bien al principio trata de ocultarse -a veces sin lograrlo, aparentemente-, el fugitivo confronta la realidad de parecer o ser un fantasma para los inquilinos de la isla, que lo ignoran deliberadamente cuando se presenta frente a ellos o fingen no verlo por. Al mismo tiempo, se acerca cada vez más a ellos y permanece en su cercanía. Con el paso de los días hace deducciones sobre qué ocurrió realmente en la isla y por qué hay restos de animales o de árboles y plantas que parecen haber muerto solamente en ciertas zonas.
En una de las reuniones Morel explica a los otros que construyó una especie de cámaras y diversas máquinas capaces de captar, grabar y proyectar la realidad, para luego reproducirla como una película. De hecho confiesa que los ha estado grabando a todos sin su permiso, incluyéndose él mismo.
Sin embargo y atrozmente, tomar la imagen (o la realidad) con sus máquinas causa que los seres vivos grabados mueran al poco tiempo. ¿Se les arranca el alma o la luz de vida paulatinamente? No se explica.
Lo que ha sucedido es que la fuerza de las mareas se usó gracias a los inventos de Morel para generar energía y activar indefinidamente los sistemas de proyección. Hemos estado contemplando algo así como una película 4D que vuelve a empezar permanentemente y que aparenta ser la realidad misma.
Enamorado de Faustine, el fugitivo ensaya durante días para intervenir en lo grabado como si fuera una obra de teatro, y dar la impresión de que entre ellos hay una relación más cercana (quizá de amor) a través de diálogos y frases pensados para coincidir con lo ya registrado… Por último, activa la grabación para intervenir él mismo, dejando constancia de su cercanía con la amada.
El final es espléndido, rotundamente digno de esta obra maestra.
En sus notas el relator deja un mensaje para quien pudiera encontrar las máquinas, e inventar una nueva, capaz de reunir las presencias disgregadas entre todos los discos: “Búsquenos a Faustine y a mí, hágame entrar en el cielo de la conciencia de Faustine. Será un acto piadoso”.
@jcgutie
domingo, 17 de febrero de 2019
El libro de la semana: Yo antes de ti.
53
Yo antes de ti.
Jojo Moyes.
Para algunos, hablar de “literatura popular” es hablar de literatura barata, como si fuese una elaboración de segunda calidad que no aporta mucho a la “gran trascendencia” que dan las obras eruditas, cuidadas y documentadas extensivamente. En lo personal, considero que cualquier libro que atraiga a su público, que estimule la lectura y el gusto por sumergirse en un relato, ya es un aporte: cuenta como obra que avanza un escalón más por el hábito de leer en las personas y en últimas en una sociedad. Si quisiéramos clasificarla, esta novela puede considerarse como popular, pero además fue la inspiración para la película del mismo nombre en la cual actuaron Emilia Clarke y Sam Claflin. Creo que es mejor leer primero el libro y luego ver la película.
Sin desmerecer a otras obras literarias anteriormente comentadas, “Yo antes de ti” es una novela sencilla, bien construida y con la suficiente documentación para brindarle una referencia histórica y social sólida. El manejo de los diversos planos de tiempo es muy bueno (seguramente eso facilitó la dinámica en cine), con una trama que engancha y va creando tanto interés como dilemas conforme se avanza por los capítulos. La historia es moderna, no tan novedosa en su planteamiento inicial pero sí en su cenit y resolución. Más que un relato romántico -lo cual parece ser al principio- realmente es un drama que aborda la vida humana, la ética y la libertad para asumir decisiones rotundamente difíciles, como el optar por la vida o la muerte.
La autora sabe dejar para el final lo mejor del relato y plantea diversos dilemas que enmarcan la vida de los personajes: ¿es válido que por amor posible alguien sufra si está condenado a una precaria situación de vida? ¿Es cierto que podemos construir mejores oportunidades sin importar nuestro origen familiar o socioeconómico? ¿Será éticamente correcto decidir por alguien -con nuestra mejor intención- aún si esa persona no desea la resolución? ¿En verdad el amor cura o puede solventar dificultades no sólo de salud, sino sociales o de vida?
La novela está narrada en su mayoría desde el punto de vista de Louisa Clark, una chica con pocos recursos tanto económicos como sociales, quien llega inesperadamente a la vida de Will Traynor, postrado en una condición de tetrapléjico debido a un accidente. La voz de Lou toma el control y nos conduce por la trama. Will había sido un hombre exitoso, hijo de una familia pudiente que entre otros negocios administraba un castillo que visitan los turistas llamado Casa Granta. Will estaba enamorado de su novia y lleno de proyectos que parecían un horizonte inagotable; activo y dinámico queda en un momento fatal reducido a una condición física de dependencia absoluta, lo cual lo lleva a un intento de suicidio. Por su parte, Louisa es una joven de 26 años con profundas dificultades y pocas capacidades laborales, que acepta el trabajo de cuidar a Will pero más que nada, el volverse una inspiración o motivo de que él pueda desear seguir adelante con su vida pese a su situación. La familia de Will está empeñada en ello y sobre todo su madre Camilla, hace todo para lograrlo.
El contacto de estos dos personajes no puede ser más complicado y dispar. Con ayuda de su hermana menor, Katrina, Louisa elabora todo plan para tratar de que Will encuentre ilusiones y alternativas de vida que lo motiven a seguir adelante pese a todo. Ella asume un plan que la compromete más allá de su trabajo y se vincula profundamente con él. Organiza actividades, viajes y encuentros con amigos, que dentro de todo van acercándolos personalmente y hacen que se enamoren. Sin embargo, nunca logramos ver dentro de la mente de Will, como para entender si en efecto, hallará un aliciente para continuar en su condición, o ir a un centro de eutanasia para terminar con su sufrimiento.
Este es un libro fácil de leer, sin mayores pretensiones que involucrarte en una historia ágil y sin finales inesperados. Si quieres pasar un buen rato, o tal vez leer la historia antes de ver la película, esta es una novela bastante recomendable y entretenida. Fue ‘bestseller’ y se ha traducido a muchos idiomas.
@jcgutie
Yo antes de ti.
Jojo Moyes.
Para algunos, hablar de “literatura popular” es hablar de literatura barata, como si fuese una elaboración de segunda calidad que no aporta mucho a la “gran trascendencia” que dan las obras eruditas, cuidadas y documentadas extensivamente. En lo personal, considero que cualquier libro que atraiga a su público, que estimule la lectura y el gusto por sumergirse en un relato, ya es un aporte: cuenta como obra que avanza un escalón más por el hábito de leer en las personas y en últimas en una sociedad. Si quisiéramos clasificarla, esta novela puede considerarse como popular, pero además fue la inspiración para la película del mismo nombre en la cual actuaron Emilia Clarke y Sam Claflin. Creo que es mejor leer primero el libro y luego ver la película.
Sin desmerecer a otras obras literarias anteriormente comentadas, “Yo antes de ti” es una novela sencilla, bien construida y con la suficiente documentación para brindarle una referencia histórica y social sólida. El manejo de los diversos planos de tiempo es muy bueno (seguramente eso facilitó la dinámica en cine), con una trama que engancha y va creando tanto interés como dilemas conforme se avanza por los capítulos. La historia es moderna, no tan novedosa en su planteamiento inicial pero sí en su cenit y resolución. Más que un relato romántico -lo cual parece ser al principio- realmente es un drama que aborda la vida humana, la ética y la libertad para asumir decisiones rotundamente difíciles, como el optar por la vida o la muerte.
La autora sabe dejar para el final lo mejor del relato y plantea diversos dilemas que enmarcan la vida de los personajes: ¿es válido que por amor posible alguien sufra si está condenado a una precaria situación de vida? ¿Es cierto que podemos construir mejores oportunidades sin importar nuestro origen familiar o socioeconómico? ¿Será éticamente correcto decidir por alguien -con nuestra mejor intención- aún si esa persona no desea la resolución? ¿En verdad el amor cura o puede solventar dificultades no sólo de salud, sino sociales o de vida?
La novela está narrada en su mayoría desde el punto de vista de Louisa Clark, una chica con pocos recursos tanto económicos como sociales, quien llega inesperadamente a la vida de Will Traynor, postrado en una condición de tetrapléjico debido a un accidente. La voz de Lou toma el control y nos conduce por la trama. Will había sido un hombre exitoso, hijo de una familia pudiente que entre otros negocios administraba un castillo que visitan los turistas llamado Casa Granta. Will estaba enamorado de su novia y lleno de proyectos que parecían un horizonte inagotable; activo y dinámico queda en un momento fatal reducido a una condición física de dependencia absoluta, lo cual lo lleva a un intento de suicidio. Por su parte, Louisa es una joven de 26 años con profundas dificultades y pocas capacidades laborales, que acepta el trabajo de cuidar a Will pero más que nada, el volverse una inspiración o motivo de que él pueda desear seguir adelante con su vida pese a su situación. La familia de Will está empeñada en ello y sobre todo su madre Camilla, hace todo para lograrlo.
El contacto de estos dos personajes no puede ser más complicado y dispar. Con ayuda de su hermana menor, Katrina, Louisa elabora todo plan para tratar de que Will encuentre ilusiones y alternativas de vida que lo motiven a seguir adelante pese a todo. Ella asume un plan que la compromete más allá de su trabajo y se vincula profundamente con él. Organiza actividades, viajes y encuentros con amigos, que dentro de todo van acercándolos personalmente y hacen que se enamoren. Sin embargo, nunca logramos ver dentro de la mente de Will, como para entender si en efecto, hallará un aliciente para continuar en su condición, o ir a un centro de eutanasia para terminar con su sufrimiento.
Este es un libro fácil de leer, sin mayores pretensiones que involucrarte en una historia ágil y sin finales inesperados. Si quieres pasar un buen rato, o tal vez leer la historia antes de ver la película, esta es una novela bastante recomendable y entretenida. Fue ‘bestseller’ y se ha traducido a muchos idiomas.
@jcgutie
jueves, 14 de febrero de 2019
Hiperconvergencia II
En el anterior artículo de esta serie, describimos cómo se hizo el cambio en la tecnología informática desde los anteriores equipos físicos en los centros de datos, que operaban de manera independiente y que consumían diversos recursos (administración, enfriamiento, energía) con un riesgo de fallas alto.
Un primer nivel de solución fue integrar la tecnología de virtualización con la cual en un mismo servidor físico se podían ejecutar varios equipos como si fueran reales, pero compartiendo de manera concurrente los recursos de hardware del sistema.
Apareció en un segundo momento la tecnología convergente en la cual inclusive los servidores físicos de virtualización se integraron en un solo gabinete, incrementando la densidad operacional del negocio y a esto se le llamó sistemas convergentes.
El ejemplo más claro de sistemas convergentes es el de la tecnología Blade, con la cual dentro de un gabinete se instalan servidores con muy alta densidad de integración (procesadores, memoria, comunicaciones) prácticamente como si fueran tarjetas electrónicas. Estos gabinetes tienen diversas interfases para los sistemas SAN de almacenamiento en discos con los cuales los servidores físicos adentro del gabinete tienen acceso al repositorio estructurado donde están los archivos, bases de datos, computadoras o servidores virtualizados.

Para muchas empresas la convergencia es un esquema funcional muy útil porque reducen los grupos de servidores que están dispersos. Siendo así, una organización puede ir desplazando todos los equipos que antes eran físicos hacia gabinetes de virtualización que contienen todo el ambiente técnico para que estos operen desde un solo punto de consolidación. Las compañías de medianas a muy grandes encontraron en los sistemas convergentes la solución para: optimizar consumos de energía, reducir los sistemas de enfriamiento, reducir los puntos de falla y los tiempos de caídas de los recursos o unificar las comunicaciones. Además, lograron consolidar el almacenamiento en grandes arreglos de discos (inicialmente mecánicos, pero con el paso de los años ahora son de estado sólido), administrar todos los recursos de manera simple, por medio de una sola consola de control.
Como puede verse, esta infraestructura es realmente una “nube” de sistemas y su administración sobre la cual pueden instalarse todos los recursos de información del negocio. De hecho, varias organizaciones tenían nubes híbridas basadas por una parte en sistemas locales y a la vez, con respaldo de almacenamiento o procesamiento en nubes de grandes proveedores como Amazon, Azure y otros.
El siguiente paso evolutivo más allá de los blades, mencionados lo representó la “Arquitectura Componible”, la cual también se basaba físicamente en sistemas integrados, pero que con la cual se pueden generar prácticamente al vuelo los servidores y equipos virtuales de usuarios, de todo tipo.
Imaginemos el caso donde fuera necesario crear un servidor para pruebas de una nueva tienda en línea: en lugar de adquirir un sistema físico, configurarlo, instalar el ambiente operativo y su software y luego ahí la aplicación final, con la arquitectura componible simplemente se accede al tablero de control, se crea el equipo virtual como cuando se crea un nuevo archivo, se definen sus parámetros técnicos y se presiona un botón para que este nuevo sistema se genere en unos pocos minutos. Con ello, en pocos minutos se tiene un equipo para trabajar de inmediato.
Independiente del modo operativo, los sistemas convergentes además tienen la ventaja de reducir las caídas de servicios, pues en el caso de que uno de los servidores físicos tuviese fallas, todos los equipos virtuales pueden ser movidos hacia otro que opere correctamente, con la mínima o nula interrupción de los recursos que ofrezcan a la empresa. Dado que el almacenamiento también está virtualizado, los servidores pueden localizar sus datos y archivos desde cualquier parte de la red sea en el mismo sitio o bien en una localidad remota.
La arquitectura componible virtualiza todo: procesadores, comunicaciones y almacenamiento. Cuenta además con software para respaldar o duplicar cualquier recurso virtual. ¿Qué podría salir mal? ¿Habrá un siguiente paso evolutivo que mejore estas capacidades o atienda algún elemento funcional todavía no considerado?
La respuesta es Sí. Se puede llevar a un siguiente nivel de potencia y flexibilidad a estos recursos, quizá al máximo nivel de velocidad, estabilidad y densidad componentes, al mismo tiempo de que se reducen en rangos de 10 a 1 los costos por almacenamiento, se optimizan las comunicaciones, capacidades de respaldo y protección. A este último salto en tecnología se le conoce como “Hiperconvergencia”.
domingo, 10 de febrero de 2019
El libro de la semana: Una columna de fuego
52
Una columna de fuego.
Ken Follet.
Este es un libro que gusta, no solo por la erudición histórica con la cual se va construyendo la trama de Ned y Margery dentro del devenir de una Europa en conflicto por los temas religiosos y la lucha por el poder. También por la complejidad de la trama que transcurre en múltiples referentes geográficos (Inglaterra, España y Francia, pero también Suiza, Bélgica o el Nuevo Mundo) y porque aparecen más de sesenta personajes que el autor aborda con un alto nivel de perfección.
Publicada en 2017, esta es la continuación de la saga que comenzó con “Los pilares de la tierra” (1989) seguida de “Un mundo sin fin” (2007) y que al igual que las antecesoras, tiene como ambiente principal a la ciudad ficticia de Kingsbridge donde su gran catedral y ahora las ruinas de edificios o sitios de otros tiempos (como el hospital de Caris, la escuela de gramática o las ruinas del Priorato) dan origen a los eventos principales. Los acontecimientos se engarzan hasta abarcar otros países van generando un contexto rico que enlaza a las familias y personajes que articulan toda la historia. Follet brinda a sus seguidores que quedaron prendados por las dos primeras novelas, una estupenda continuación con el sesgo de una historia de ficción que gira hacia la realeza, los espías, la ambición y que tiene como fondo la lucha por diferencias religiosas del siglo XIV.
La narración comienza con el regreso de Ned Willard a Kingsbridge, para estar con su familia en Navidad de 1558 y para encontrarse con Margery Fitzgerald de quien ha estado enamorado prácticamente de toda la vida. Sin embargo, ellos viven en bandos opuestos, Ned y su familia están acostumbrados a trabajar duro para sacar adelante sus negocios y tienen una amplia tolerancia por la libertad de culto, mientras que los Fitzgerald representan a la clase opulenta de Kingsbridge y son fervientes católicos que se oponen a otras posturas críticas sobre la religión. Sir Reginald, padre de Margery es un hombre ambicioso que hace todo lo posible por vincularse con la aristocracia y posteriormente obliga a Margery a casarse con Bart de Shiring. Ned abandona Kingsbridge y la vida lo lleva a formar parte de una organización que se transforma en una especie de servicio secreto para la reina Isabel I, quien tuvo que defender su trono y visión protestante ante María Estuardo (reina de los escoceses) y sus partidarios, así como ante toda Europa que volvió en contra de Inglaterra.
Las familias que construyen este thriller están dispersas pero siguen vinculadas, principalmente en Calais, París, Sevilla, Londres y Kingsbridge. Van afrontando toda esta cruel época de lucha o matanzas como la noche de San Bernabé en París y las que sucedieron luego en otros lugares como Ginebra, Edimburgo, Angers o Burdeos. El argumento mezcla hábilmente el acontecer histórico con la vida de los personajes en este momento convulsionado de Europa. Para quienes han leído la otra trilogía (The Century) les será familiar la intrincada urdimbre de caracteres, situaciones, conexiones y países que entrelazan el continuo narrativo con el contexto histórico y personajes reales. Es quizá la novela de la saga que es más complicada de leer por la gran cantidad de individuos que aparecen.
Ned se casa Sylvie Palot, una joven protestante que tenía como plan de vida la difusión de la biblia y escritos religiosos en contra de las posturas ultracatólicas. Ned y ella se salvan durante la noche de la matanza, pero posteriormente Sylvie es asesinada por Rollo (hermano de Margery) durante una visita que hacen a Kingsbridge. Él se había vuelto espía y conspirador obrando en favor de María Estuardo, por lo que al verse descubierto la arroja a ella desde lo alto de la catedral y huye de regreso a Francia.
A lo largo de cincuenta años el amor de Ned y Margery continúa, hay una razón poderosa que los une, pero prefiero que leas el libro y la conozcas. Para quienes conocen las anteriores novelas, aparecen muchas alusiones a personajes como Tom Builder, el Prior Phillip, la misma Caris y a muchos lugares del entorno que ahora han cambiado o están completamente arruinados.
Por supuesto que el no haber leído las anteriores historias no impide abordar esta y disfrutarla.
@jcgutie
Una columna de fuego.
Ken Follet.
Este es un libro que gusta, no solo por la erudición histórica con la cual se va construyendo la trama de Ned y Margery dentro del devenir de una Europa en conflicto por los temas religiosos y la lucha por el poder. También por la complejidad de la trama que transcurre en múltiples referentes geográficos (Inglaterra, España y Francia, pero también Suiza, Bélgica o el Nuevo Mundo) y porque aparecen más de sesenta personajes que el autor aborda con un alto nivel de perfección.
Publicada en 2017, esta es la continuación de la saga que comenzó con “Los pilares de la tierra” (1989) seguida de “Un mundo sin fin” (2007) y que al igual que las antecesoras, tiene como ambiente principal a la ciudad ficticia de Kingsbridge donde su gran catedral y ahora las ruinas de edificios o sitios de otros tiempos (como el hospital de Caris, la escuela de gramática o las ruinas del Priorato) dan origen a los eventos principales. Los acontecimientos se engarzan hasta abarcar otros países van generando un contexto rico que enlaza a las familias y personajes que articulan toda la historia. Follet brinda a sus seguidores que quedaron prendados por las dos primeras novelas, una estupenda continuación con el sesgo de una historia de ficción que gira hacia la realeza, los espías, la ambición y que tiene como fondo la lucha por diferencias religiosas del siglo XIV.
La narración comienza con el regreso de Ned Willard a Kingsbridge, para estar con su familia en Navidad de 1558 y para encontrarse con Margery Fitzgerald de quien ha estado enamorado prácticamente de toda la vida. Sin embargo, ellos viven en bandos opuestos, Ned y su familia están acostumbrados a trabajar duro para sacar adelante sus negocios y tienen una amplia tolerancia por la libertad de culto, mientras que los Fitzgerald representan a la clase opulenta de Kingsbridge y son fervientes católicos que se oponen a otras posturas críticas sobre la religión. Sir Reginald, padre de Margery es un hombre ambicioso que hace todo lo posible por vincularse con la aristocracia y posteriormente obliga a Margery a casarse con Bart de Shiring. Ned abandona Kingsbridge y la vida lo lleva a formar parte de una organización que se transforma en una especie de servicio secreto para la reina Isabel I, quien tuvo que defender su trono y visión protestante ante María Estuardo (reina de los escoceses) y sus partidarios, así como ante toda Europa que volvió en contra de Inglaterra.
Las familias que construyen este thriller están dispersas pero siguen vinculadas, principalmente en Calais, París, Sevilla, Londres y Kingsbridge. Van afrontando toda esta cruel época de lucha o matanzas como la noche de San Bernabé en París y las que sucedieron luego en otros lugares como Ginebra, Edimburgo, Angers o Burdeos. El argumento mezcla hábilmente el acontecer histórico con la vida de los personajes en este momento convulsionado de Europa. Para quienes han leído la otra trilogía (The Century) les será familiar la intrincada urdimbre de caracteres, situaciones, conexiones y países que entrelazan el continuo narrativo con el contexto histórico y personajes reales. Es quizá la novela de la saga que es más complicada de leer por la gran cantidad de individuos que aparecen.
Ned se casa Sylvie Palot, una joven protestante que tenía como plan de vida la difusión de la biblia y escritos religiosos en contra de las posturas ultracatólicas. Ned y ella se salvan durante la noche de la matanza, pero posteriormente Sylvie es asesinada por Rollo (hermano de Margery) durante una visita que hacen a Kingsbridge. Él se había vuelto espía y conspirador obrando en favor de María Estuardo, por lo que al verse descubierto la arroja a ella desde lo alto de la catedral y huye de regreso a Francia.
A lo largo de cincuenta años el amor de Ned y Margery continúa, hay una razón poderosa que los une, pero prefiero que leas el libro y la conozcas. Para quienes conocen las anteriores novelas, aparecen muchas alusiones a personajes como Tom Builder, el Prior Phillip, la misma Caris y a muchos lugares del entorno que ahora han cambiado o están completamente arruinados.
Por supuesto que el no haber leído las anteriores historias no impide abordar esta y disfrutarla.
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